jueves, 30 de abril de 2009

Un primer diálogo

Pues tal vez pueda iniciar mi contribución contando como he vivido esto en un constante diálogo con amigos, amigas y familiares. He de confesar que he estado la mayor parte del tiempo frente a la compu, muy escéptica de lo que está pasando. Miro a la ventana y mi comunidad, bastante dada a andar fuera de casa platicando, jugando o tomando la chela, sigue haciendo lo mismo, ahora solo con el aditamento de moda el famoso tapabocas. Cuando salgo a la calle, en ello mi pulga (por aquellos que no la conozcan es una bella perrita que adopté por diciembre) me ayuda, ya que demanda puntualmente sus tres salidas al día. Al inicio cuando salíamos poca gente portaba el atuendo de moda, parecía ser indiferente si lo traías o no, al paso de los días comencé a observar que más gente lo usaba, adultos, niños y ancianos, como bien sabemos los más reacios a su uso somos los que tenemos el virus de la juventud, ja. Ahora que pulga y yo salimos a la calle, la gente nos mira con cara de “fuchi”, olvide mencionar que ninguna portamos el tapabocas, sino como podría ella intentar zafarse de la correa que porta y como yo podría detener sus intentos sino es con un “pulga, relájate, no te voy a soltar”. Sin embargo, la gente de por mis rumbos no deja de salir, de andar, de ser, las señoras amablemente se dicen “buenos días, no le doy la mano, ya ve lo que dicen” y se quedan platicando horas, los niños, corren, andan en bici, juegan futbol, con el tapabocas, por cierto he observado que se lo quitan al toser de tanta agitación, comprendan les estorba.

En casa papá me pregunta todo, hasta el punto que ya no sé qué contestar, igual que la señora Candy, ella es quien cuida a mi Cata, mi abuelita, la única que no me pregunta, por cierto. Entiendo la preocupación de mi pá, seguro es por mi abue. Mis hermanos con ellos diálogo mucho, platicamos la situación, hablamos mal del gobierno, y al final la recomendación que sale del corazón “cuídate” y  los “te amo” y los “te quiero” pueden empezar a fluir más.

Hace unos días un amigo, psicólogo social, me parece del TEC, me mando un artículo que escribió en un blog de una revista virtual que es Apolorama, realizó una sátira, así lo define él, del uso del tapabocas, mi amigo se llama Sergio y es mitad peruano y mitad mexicano, anexaré el link, para quién quiera checar el artículo, pero creo más interesantes todas las reacciones que provoco con ello, el debate que se armo en diferentes niveles, igual puede ser un pequeño acercamiento a lo que la gente pensamos, solo eso un pequeño acercamiento, a otra comunidad virtual.

http://www.revistaapolorama.com/2009/04/la-ciudad-de-los-ninjas-color-azul.html?ext-ref=comm-sub-email

En fin, esté es mi acercamiento a mí comunidad, tal cómo lo he vivido, intentando no aislarme, ahora pasemos a otra fase (tranquilos todavía no es la seis) a la de la acción, me emociona y si antes no me daba miedo, ahora si tengo miedo, porque la pregunta es ¿qué puedo hacer desde mí? Con todo lo que ello implica.

Mando abrazos y besos, están en libertad de aceptarlos o dejarlos pa’ otro momento.


Enviado por Erika

No hay comentarios:

Publicar un comentario